Si te cepillas los dientes dos veces al día durante al menos dos minutos, lo estás haciendo bien. Pero, si solo te pasas el cepillo, lamentamos decirte que no es suficiente. ¿Por qué? Porque no estás limpiando los espacios interdentales adecuadamente. Y eso puede estar pasando por una razón: no tienes clara la importancia de usar el hilo dental.
Por eso hoy, en este nuevo post del blog de Teeth22, te la vamos a explicar. Lo primero que debes saber, es que con el cepillado tradicional solamente limpias el 60% de toda la placa que acumulas en tus dientes. El 40% restante permanece en los pequeños huecos que hay entre cada pieza dental, también conocidos como zona interdental.
¿Y esto qué problema supone? Muy sencillo, si no eliminamos eficazmente la placa dental esta empieza a acumularse y a mineralizarse, dando lugar al llamado sarro o cálculo dental… y convirtiéndose en una amenaza para nuestra salud bucodental.
Para evitar que esto suceda, el uso de elementos de higiene complementarios al cepillo de dientes, tales como el hilo dental, es fundamental. A continuación, te contamos los beneficios de usar el hilo dental, cómo emplearlo correctamente y otros productos alternativos que también puedes utilizar.
Cuándo y con qué frecuencia utilizar el hilo dental
Una de las dudas más comunes respecto al uso del hilo dental es “¿con qué frecuencia lo debo utilizar?”. Según la Asociación Dental Americana (ADA), es recomendable limpiar entre los dientes con hilo dental (u otro limpiador interdental) al menos una vez al día.
Puede ser a primera hora de la mañana, después de comer o en la noche antes de acostarse. El mejor momento es el que se adapte a tus rutinas y necesidades. Lo que sí es importante es que no te lo saltes.
Otra de las preguntas más habituales es, “¿en qué momento de la limpieza bucal debo utilizar el hilo dental, antes o después del cepillado?”. A esto, los expertos de la ADA responden que la secuencia que elijas no hace la diferencia, lo importante es hacerlo de manera minuciosa y correcta.
Cómo usar el hilo dental
Pero, ¿cómo se utiliza correctamente el hilo dental? Normalmente, la recomendación es sacar entre 45cm y 60cm de hilo dental, enrollar los extremos del hilo en los dedos índice y medio, sujetar el hilo firmemente alrededor de cada diente y pasarlo de arriba abajo contra el lado de cada pieza dental, ¡nunca contra la encía!
Para que lo veas aún mejor, te compartimos a continuación un video del Consejo General de Dentistas de España, en el que se explica cómo hacer una limpieza utilizando correctamente el hilo dental.
Beneficios de utilizar el hilo dental
Como ya lo comentamos más arriba, el uso diario del hilo dental permite limpiar los espacios interdentales y eliminar restos de comida y placa bacteriana difíciles de alcanzar solo con el cepillado.
Esto en sí mismo ya es una ventaja monumental, aunque lo más importante es lo que la eliminación de esa placa puede suponer para nuestra salud bucodental. Algunos de los beneficios de utilizar el hilo dental son:
- Mantienes a raya la placa dental, no le permites endurecerse en tus dientes.
- Previenes la aparición de caries y de otras enfermedades de las encías como la gingivitis o la periodontitis.
- Evitas sufrir el temido mal aliento, también conocido como halitosis.
- Si llevas ortodoncia, no solo limpias los restos acumulados entre los dientes, también los que se quedan en los aparatos.
- El resto de tu cuerpo será más saludable. Cuidar la salud de tus encías te ayuda a prevenir las enfermedades del corazón o la diabetes, entre otras.
Alternativas al hilo dental
Ahora bien, el hilo dental no es el único elemento que puedes utilizar. Para limpiar los espacios entre tus dientes y realizar una limpieza bucal completa, también puedes acudir a otros productos que cumplen la misma función.
Uno de ellos es el cepillo interproximal o interdental, un tipo de cepillo con cabezal cilíndrico mucho más pequeño que un cepillo normal que sirve para limpiar los espacios interdentales.
Están especialmente aconsejados para personas con implantes dentales o para aquellas que no son capaces de eliminar eficazmente los restos de comida con el hilo dental por tener un espacio entre los dientes mayor de lo normal.
Otra alternativa es el irrigador bucal. Un sistema con agua a presión que, después del cepillado, elimina los restos de comida que no han podido ser removidos por el cepillo de dientes.
¿Cuál de todos elegir? Lo ideal es consultar a tu odontólogo cuál te viene mejor en tu caso particular. Recuerda que, además de la limpieza bucodental diaria, es imprescindible visitar regularmente al dentista (mínimo una vez al año) para hacer revisiones periódicas y para realizarte una limpieza profesional. ¡La salud de tu boca te lo agradecerá!
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