La visita de los niños al dentista debe enfocarse como la oportunidad de cuidar de la salud bucodental de manera normal y sobre todo positiva. Anunciar a nuestros hijos la primera visita al dentista debe hacerse de forma natural y relajada, con un tono emocional pausado al igual que si hiciéramos cualquier otro tipo de actividad o visita. Es fundamental no demostrar preocupación. Si alguno de los padres tiene miedo a ir al dentista es preferible que sea el otro el que se encargue. Los niños perciben nuestras angustias y nuestros miedos y podemos transmitírselos.
Desde nuestra Clínica Odontológica en Madrid, recomendamos que el objetivo de la primera visita al dentista, es que nuestro hijo tenga una experiencia positiva, para ello evitaremos emplear cierto tipo de vocabulario poco apto. Deberemos hacer un esfuerzo en este tema, es importante no usar palabras que le generen miedo a nuestros hijos.
Tabla de contenidos
Expresiones adecuadas / inadecuadas a emplear en la primera visita de los niños al dentista
Daremos una lista de aquellas palabras o expresiones inadecuadas y de aquellas que por el contrario son más positivas.
Esto nos va a ayudar también a comprender mejor la manera en la que nuestros hijos nos describen su experiencia. Nuestra intención no es la de engañar a nuestros hijos sino la de construir una experiencia positiva. El profesional agradecerá el esfuerzo de los padres en esto ya que la actitud de los niños en su primera visita al dentista siempre va a ser más cooperativa.
Si el niño llora no nos debemos preocupar. Es normal que los niños tengan miedo de todo lo nuevo, aquello que es extraño, consideramos que el llanto es una manera “sonora” de intentar colaborar. Debemos intentar no prometer regalos ya que los niños pueden considerar que el premio es debido a que va a pasar algo malo. Es preferible recompensar al niño de manera razonable una vez que la consulta ha terminado y todo ha transcurrido de forma correcta. De la misma forma no debemos jamás ridiculizar, humillar o amenazar a los niños en su visita al dentista.
¿Es aconsejable que entre dentro del gabinete con mi hijo?
La respuesta es depende. Si los niños son muy pequeños o tienen alguna necesidad especial es aconsejable, especialmente las primeras veces. Si la actitud de los padres es tranquila, el procedimiento sencillo no hay problema en que el padre entre.
Sin embargo, cuando la actitud de los padres es demasiado activa, o se interfiere en el trabajo puede ser contraproducente. Debemos comprender como padres que la confianza en nuestro dentista es el pilar básico. Si transmitimos miedo y desconfianza con nuestros gestos y nuestros actos no podemos pretender que luego los niños estén tranquilos y con una actitud positiva.
Esta actitud positiva y alegre nos permite que aun sentándonos en la sala de espera el niño se sienta acompañado y protegido. En general, cuando los niños entran solos y se ha realizado previamente un trabajo correcto de motivación, los niños colaboran haciendo que las citas sean más cortas y más eficaces. Además salen contentos y dispuestos a volver.
Una buena comunicación entre padres y dentista puede evitar conflictos no deseables y totalmente evitables. La colaboración de ambas partes hará que nuestros niños estén más relajados frente al tratamiento dental.
Una vez el niño se ha familiarizado con el dentista y el gabinete dental es mucho más fácil establecer una relación de afecto y confianza entre profesional y niño que a su vez asegura la colaboración.
Si tiene cualquier duda con respecto a los tratamientos que realizamos, sobre nuestra Clínica Odontológica en Chamartín, o cualquier otro aspecto, no dude en contactar con nosotros y le asesoraremos sobre todo lo que necesite sin compromiso.
Esperamos que le haya resultado útil este pequeño artículo para padres sobre cómo afrontar la visita niños al dentista.